Si amas a tu gato, no le quites las garras

Las patas tienen garras: es una de las leyes de la naturaleza

Muchos dueños de gatos que realmente aman a sus mascotas no tienen idea de lo que significa la desungulación para sus animales.

¿Qué importancia tienen las garras de un gato?

Rascarse es un comportamiento natural en los gatos. Al hacerlo, eliminan las cáscaras muertas de sus garras, marcan territorio y estiran sus músculos. De manera similar, ¿alguna vez te has preguntado por la extraordinaria gracia y agilidad de los gatos, su impecable sentido del equilibrio? En gran medida, esto se debe a sus garras retráctiles ingeniosamente diseñadas que le permiten establecer un punto de apoyo para caminar, correr, saltar, trepar y estirarse.

¿Qué le pasa a un gato cuando le quitan las garras?

Quitarle las garras a un gato no consiste simplemente en quitarle las uñas, sino que implica amputarle toda la última parte de los dedos. En comparación, es equivalente a cortarle el dedo a una persona por la última articulación. Se cortan nervios, tendones y músculos junto con las articulaciones, lo que hace que la recuperación de la extirpación sea dolorosa y muy larga.

¿Por qué la gente le quita las garras a sus gatos?
Lo que es un comportamiento natural para un gato, a menudo se considera un mal comportamiento para los humanos. La razón más común para quitarle las garras es “proteger los muebles”, junto con “evitar que nos arañe cuando jugamos con ella”. Rascarse es una característica normal de un gato sano. Ejercita los músculos de las patas y elimina el tejido muerto de las uñas. También tiene un efecto calmante y reconfortante que crea una disposición tranquila.

¿Qué puede hacer el dueño de una mascota para protegerse a sí mismo y a sus muebles sin dañar a su gato?

  • Corta las uñas de tu gato cada 2 o 3 semanas. Puedes hacerlo en casa con un simple cortaúñas o acudir a tu veterinario o a un peluquero profesional para que te lo haga.
  • Ofrécele a tu gato un poste rascador bueno y resistente revestido con hierba gatera y cubierto con un material fuerte como sisal (un producto de cáñamo que rasca) o una alfombra de tejido tupido.
  • Disuada a su gato de arañar los muebles usando un aroma o aerosol desagradable en los muebles, como los cítricos, que a los gatos no les gustan.
  • Compre tapas para uñas económicas, que se venden comercialmente y son una tapa de plástico no tóxica que cubre cada garra hasta que se cae la uña.

Con mucha atención y mucho estímulo, su gato puede ser perfectamente feliz arañando sus propios muebles en lugar de los suyos. Para obtener más información sobre la práctica de la desungulación y sus alternativas, visite www.de-clawing.com